viernes, 30 de marzo de 2007

Amén o la conjugación de sentimientos

¿Que me ha dado que ni vivo ni muero?,
-quizás solo sea un estado de coma o el robo de una frase atractiva.
Lo cierto es que cuando de andar lento y discreto me dirigía, siempre al sur, por aquel Paseo de la Castellana, viajaba en ti y tan solo cuento con tú presumible nombre.
¿Será ese estado Vallejiano que marca el compás de mis agujas: trilce siempre trilce?,
-quizás sea eso o quizás el nuevo robo de un adjetivo.
Lo incierto es que hacia tanto tiempo que había abandonado aquel espacio de imaginarios, que son motor, y que hoy con este humor son esa agujereada zuela en cada paso.
¿Cual es el final del sur?,
-debería ser el norte y con ella el fin de sentirte perdido, ( la tierra es redonda diría Galileo)
Lo cierto es que largo es el camino cuando ya no se tiene un norte, pero es corto cuando se lo ha abandonado. Me perturban susurros indiscretos ( ezquizofrenia quizás) que advierten de algún cuidado con ir por allí...
¿Que es el miedo?,
-quizás tú padre en emboscada.
Lo cierto es que el miedo es a lo mucho algunas horas más.
¿Quedan cartas por jugar?,
- son 56 cartas, asegurate si se acabarón
Lo cierto es que poco importa si mi mano izquierda deja caer aquel joker, por que así lo quiero.
En exactitud estoy al filo del sur; estando labio a labio, vida y en frente muerte, y uno el sacristan que incita la unión.
lo incierto es que de dios goce o quizás sufra.
lo cierto es la conjugación del Amén.

miércoles, 28 de marzo de 2007

La muerte de Gabo

Muchas portadas le daban lugar a Gabo, pensé: ¿Gabo a muerto? y ahí, me imaginaba la noticia como escusa perfecta para que escritores desconocidos desplieguen su pluma por todos los rincones de la ya manoseada vida del autor y solo quizás, naciera un nuevo talento a un coste mortuorio; pero eso que poco importa, así se trate de Gabo, se muere quien sea y el mundo sigue girando, mientras uno quizás encuentre la inspiración exacta y con ella la fortuna. Y así todo indicaba que vendría la Gabolatria, publicaciones para todos los gustos, sobre todo la de los que a coste suyo vivieron gracias a su inrremplazabilidad y sus casi cien años de todo, menos de soledad, de esa soledad que en algún tiempo retumbaba las paredes en aquel estudiante de derecho que soñó ser escritor.
Entonces busco detalles de la noticia, sensacionalismo, sangre, mugre por que uno va a las páginas de chismografia cultural, con el cache, que no iría un lector de espectáculos o policiales; hojeo cuidadosamente una, otra... y tan solo me dicen con algún numero romano que se trata de algún congreso internacional de la lengua española y su respectivo homenaje ex ante por que ya quedaron en la posteridad los homenajes ex post , ahora se hacen en vivo y en directo, una cuestión de tecnológica, de moda y de más cache, además no hay gracia en espectáculos diferidos o será que el estado de bienestar en aquellos personajes, ahora primermundistas, aseguran la vida de los buenos escritores latinoamericanos por más de 80 años.
Esto me trae a la memoria aquella reflexión de un amigo colombiano y gabofóbico (hace bien que existan), que se alegra a la sazón de este tipo de parafernalias, le hace muy bien a la vieja Cartagena de Indias, por que de la noche a la mañana no existe vagabundo miserable que transite por sus calles, en lugar de ello o estan disfrasados con vestuario ajeno o estan sentados degustando un menú tan IN que terminan INdigestados.

p.d. te cuento un cuento http://www.geocities.com/versiones.geo/ver40jninapayta.htm

sábado, 24 de marzo de 2007

Una canción arcoiris

http://www.youtube.com/watch?v=Gf3OFX9aLUc

Cuando llegaba de vacaciones a la luna donde crecí, ¡pensaba!, pensaba en las nuevas colegialas quizás foráneas,
quizás princesas, que en un acto contracorriente habían invadido aquel pueblo de cuatro cantos, limitado por tú calle y la de don Jack.
y al otro lado yo,
que miraba, cada vez que recordaba a la misma casita rosada de techo encalaminado
donde algún día salieras tan O.
y que con mucha esperanza vacación tras otra y esa última, nadie se asomase por aquel huequesillo.
No hubo representante de pantis rosados, jamas la hubo!.
desde ese ultimo día, guarde en un cajón, la visita vacacional a ese pueblo, que después fue ciudad y después ilimitado horizonte.
y así hasta que volé tan deprisa.
Ahora son solo visitas que solo saben de olvidos, de esos mismos, tan iguales como los recuerdos que cito.

lunes, 19 de marzo de 2007

Tiempo de mi zapato

Un atardecer salí rumbo a la puta que parió, llevaba dos pocas cosas que resumen dos recuerdos, recuerdos que durante una larga temporada me acompañaron por paseos desinteresados, asesinos de un tiempo que busca ser útil y en otros espacios, proveedor de alimentos. Por aquella época llevaba una camiseta de tristeza color fosforescente y pantalones de ligereza, tan cortos que aveces creía estar en pelotas; decía que iba en busca de Tlön, Uqbar, Orbis Tertius, pero lo más cercano que pude llegar fue a reiteradas lecturas, de la misma manera como cuando creí llegar a Comala y estaba en el Altiplano tan desolada sierra de clima frío y lluvioso, donde sin duda que existía un Pedro cansado de la misma miseria que hace, deshace y vuelve a encontrar a un todo poderoso made in sapiens sapiens.
Todos los imaginarios, menos los pueblos que deseo encontrar, de pronto un día sales con ganas de Macondo y de tanto buscar llegas a Aracataca, sin ni siquiera haber leído el final, y ahí esta, distinta de lo que humanamente puedes imaginar, por que siempre te sorprenderá en ridículo, por que el tiempo y su inutilidad no existen, porque se transforma, te transforma.
La inmensidad de aquellos días son la miseria de nuevos tiempos, por que al partir eres Yo, en medio camino te pareces a mi y más tarde eres Él. No hay peor tiempo del que se malgasta en recordar viejos tiempos y más aún de alguien quizás desconocido.
Y así después de muchos atardeceres aquel hombre regresa cuando ya no es el mismo que se fue.
-¿solo así pudo volver?
-simplemente asi pudo vivir.
(Dando vueltas en el agujero de mi zapato, en la parte podrida de la manzana...)

viernes, 9 de marzo de 2007

Humanamente pasionable

Por mas que yo sea una bestia y tú seas tan bella...
Dice Aute, a lo que agrego que aunque sea Slowly, mi aproximación es inminente; sin embargo la niña, no imagina ser parte de esta historia, una sola vez capte su interés, me vio directo a los ojos, de la forma que ves a cualquiera con quien tienes una mera compra - venta y con mayor razón si la insignificancia radica en 50 centavos por una estampilla, la misma insignificancia de esa mirada, simple como el punto seguido de su lectura favorita.
He hecho lo humanamente razonable para apartar aquellas dos bellezas perturbadoras, que cuelgan de su cuerpo, que se menean como esa cintura que lo hace con sus contorneadas nalgas; belleza implacable, la que existirá entre sus piernas y la humanamente pasión me dice que tengo que profanar sus interiores.
Esto le he comentado a Wil y lo ha celebrado, aunque me advierte en no repetir el final infeliz de Yennifer, sugiere algo así como un efecto racimo, es decir generar el mayor impacto a partir de una presentación sutil. Por ahora es lo de menos, el inicio/final son en mayoría producto de la creatividad espontánea, casi nunca doy pie a sus consejos. En lo que voy entrentenido es en esperarla a la salida de la universidad; la veo parada ahí, con escotes diferentes, unos que insinúan rasgarlos con violencia y otros que dejan mucho para la imaginación enfermiza. En esos días me voy contento, directo a cualquier baño público...
Desde que la vi no vendo ninguna estampilla y si es de salida no ofrezco ninguna, no importa tengo una vida para hacerlo, lo que ahora me importa es captar su completa atención, algo así como ser todos los signos de puntuación de su lectura favorita, he pensado en un poema, en flores o chocolates, pero estas dos ultimas se auto eliminan por su valor extrínseco, el poema es mi salida y la presumible muerte de la niña.

jueves, 8 de marzo de 2007

El Aire

Cuando piensas que los días, son el mismo sol, la misma lluvia, deberías dormir más...
o imaginar que aquel foto-diario: sol, lluvia y en medio tú inmensidad, no es otra cosa que una cortina de humo ante tú gran escena.
Esa cortina de humo que esconde verdaderas intenciones en un lugar posible, del mismo nombre, tuyo como la verdad.
Una cortina, que te permite de la manera mas segura dudar tú existencia, un humo que te sugiere ser viento; como si emprendieras un rumbo distante a tú historia, conociendo tú olvido y hasta que aquella mañana, te ves en la estación esperando nada, perdido en el final de los tiempos.
Pero ¿cuanto de eso eres tú?.
Solo en algunos días de equinoccio, se logra ver la existencia...
y ves, sombras a media luz detrás de aquella cortina, emociones escondidas por los colores de la cotidianidad, la magia de algún tiempo mejor, que yace ahí, en el refugio de la gloria, de esa que confabula una noche equinoccial y el preciso instante en que las cortinas abren paso a un secreto amanecer.
Son grandes escenas donde los mitos son eso y algo más.
- ¿inexplicables?.
- ...Algo más.
.
(Cuanto más de arquitectura le pregunte a mi gato, el respondió lo necesario para cubrir tú tierra, cuanto es necesario-alegue- hasta que te cubra las narices, murió el gato.)

martes, 6 de marzo de 2007

Extramuros

Hay locuras que vienen sin ti.
Cuando lo supe, aquella melodía rasgaba esta nostalgia, dibujando un pasado inmensamente extraño, un pasado que quizás no existió, como esa canción que causa lo que siento, cuando tú, quizás aun no habías nacido o ya habías muerto.
Y así ando por calles oblicuas, lento y discreto con el tiempo que me lleva mucho por delante, no hay enojo, ni vanguardia que repare mi descuido, nunca estuvimos en sintonía y no vale esfuerzo alguno, llevo una vida de retraso.
En ese andar distraido, que matiza aquellos pasos con instantes de aquella canción extraña, me di cuenta que la locura en estos tiempos, viene sin ti; es algo así como coleccionar las figuritas de un álbum y no tener las vigas; es ser el trapecista con las condiciones para dar un gran espectáculo, el giro de tú vida, para no ser considerado en ninguna función. Sin embargo esa melodía extraña, supera a toda intención de comportamiento normal, no es necesario gritar en medio de una procesión o correr sin rumbo a media noche, desnudo; tan solo es fijar una mirada, pegada, ahí en los extramuros de lo desconocido.
Profesionalmente hay un diagnostico al respecto, secreción excesiva de una hormona llamada magitonina, que en invierno de luna cuarta menguante causa un efecto disociador en el elemento realidad e imaginación que produce el llamado síndrome de locura sin ti. Lo cierto es que en ese pensar vago, ocioso y haragán, sobre la biología de la sensación, se le resta importancia a "trapecista en condiciones" , a "vigas en búsqueda" o a "canción extraña", nada externo importa, ni la química de dos, ni la naranja media; para la magitonina solo interesa el efecto y a eso se le llama locura sin ti.
Y así ando zigzagueante con un nuevo código de barras y de muletilla la canción extraña, que se trasmiten en diferido o en profecía, nada se da como cierto a pesar que se rinda cuenta a un pasado que no empiezo por comprender y a un futuro que termino por recordar, solo se que esa noche de regreso de aquel lugar, me senté al frente tuyo y de la misma forma que nos miramos, aquella canción se dejaba asomar y así aprendí a decir verdades o a saberlas mentir.

jueves, 1 de marzo de 2007

El infame azar

Uno se pasa por la vida, con aquella vieja esperanza de ser cacheteado por el famoso golpe de suerte, recorre kilómetros en busca de ese gran golpe, nace con la idea de tener fortuna = un pan bajo el brazo; se desarrolla en días de la madre con aquella lejana esperanza de llevarse a casa aquel regalo incomprable; toma tristemente en serio una tarde de bingo franciscano; apuesta por el equipo de sus amores y hasta en contra del mismo, hasta llegar a bares malolientes embadurnado de alcohol y de abatidas apuestas en sus maquinas embusteras.
Todo esto genera tal nivel de imaginación para hacerle la cuartada perfecta a ese golpe de suerte, que nunca llega, que se burla, que se relame de codicia y te alimenta de esperanzas, a todo esa historia universal del infame azar, se une mi no haber ganado absolutamente NADA, sin premios sorpresa, sin premios consuelo y con bastante jugo de piña al preciso instante que un padre afortunado, de haberte tenido entre brazos, te dice que escojas el billete de lotería y tú respondes a eso con un casi ganamos, falto el quinto numero, no basta con cuatro... y así pasan años hasta que tú vas a una feria en busca de fruta compras por aquí, regateas por allá y llegas hasta donde los rumanos que te dicen que has ganado algo, con tus ocho kilos y medio de fruta, los seis de naranjas el resto piña, haces tú entrada cual estrella de circo Bozo, que pase el afortunado!! y te premian con cinco euros de tú dinero, es tal el gentío y el respectivo baño de popularidad que negarse a ello es casi imposible, acto seguido la compañía de teatro de Bucarest te hace parte del elenco, gira en torno a ti una burla discreta y terminas a un costado a espera de tú premio sorpresa. Pasa de todo, pero sobre todo pasan las 25 horas acompañadas de sueño, se acerca no un hombre robusto, como lo imaginabas, sino alguien enclenque y te dice que puedes ir a ver tú premio, te señala el camino te abre la puerta de aquella furgoneta amarilla y te muestra a 7 cachorros de una raza perdida, enclenques como el dueño, de mirada ladina como el dueño y apestosos como ambos; deberías escoger uno de ellos para ser feliz con tú premio, pero sabes que le darás vida de gitano al cuadro y te regresas a casa con tus ocho kilos y medio de fruta, seis de naranjas y el resto piña, pues llegaste con cinco euros menos.