Nunca me gusto ser complice de tú internacionalización, era suficiente ser tú conquistador, ni policiales, ni culturales ser un nacionalista de tu inmensidad era mi entretenimiento; pero ya ves no pasaron muchos meses para verte en primera plana y yo escribiendo el editorial de tan triste titular.
todo esto va, desde que nos perdimos,
desde que el cartero se olvido de mi buzón.
De esa y otras formas sigo dando vuelas como un trompo,
quieto como el aleteo de picaflor;
Sin aliento y del que queda solo da para imaginarte,
pero amanezco despierto de ningún lado,
tan solo rodeado de paredes,
sin el profundo cobijo de tu sueño,
conmigo recostado de un lado y del otro...
recostado e imaginando,
sin el cuerpo del deseo
que de realidad... solo imaginando.
Ahora ya me ves, no me entero de nada
y tan solo fueron tus besos,
tu sistema cardiovascular,
tus larguisimos dedos
esos bellos pubicos...
esa figura entera que se prolonga en mi imaginación.