sábado, 27 de octubre de 2007

It wanted to be un contratapa

1

Ahora sé que es octubre, el asfalto se colorea de un cansado verde, que es amarillo y la mejor época de un Madrid que es otoño; si lo he sabido es porque ya no espero un noviembre, ni una próxima suerte aunque aveces me ataca el pensar de una próxima vida, pero siempre termina siendo insuficiente. Así es que esos días son terriblemente perezosos, reductivos y apáticos; enseguida pienso que no hay mucho que hacer por las mismas calles y los mismo días más que entrar a esas aburridoras librerías un poco con la intención de resucitar al tiempo, que yace ahí en la contratapa de algún libro.

2

Por extrañas razones se ha convertido en mi parte favorita: la auscultación bibliográfica en especifico la lectura de contratapas es una entrañable manía que no solo se aprecia por presumir de finos acabados, sino también por las breves historias de desconocidos, unas más extravagantes, otras de formatos ya conocidos; es ahí donde me detengo, pero antes de hacerlo no soporto la tentación de acabar de una buena vez con dicho libro y a ojo de buen cubero me doy por enterado de lo que finalmente quiso decirnos, nada desconocido, y esos dos párrafos con semejante otoño son más que demasiado. Adoro esa tentación homicida de acabar con muchos libros sin la menor intención de hacerme con sus contenidos, si no tuviera esos días aún seguiría siendo ese pobre imbécil que pide tres deseos siendo el tercero conseguir los comics de los superagentes secretos de la T.I.A Mortadelo y Filemón.

3

Donde me detengo es en la lectura de aquella breve hoja de vida que mucha veces intenta ser un doble libro puesto que no conforme con la publicación del rollo en el que anda metido no dudan en mostrar su habilidad autobiográfica con gran capacidad de síntesis; a pesar de reparar en ello, no puedo negar mi debilidad por dichos breviarios de vida y es que como siempre quise ser escribiente o en el mejor de los casos escribidor de mi propia contratapa, se me da por pensar en una imaginaria reseña conmigo de actor, si es que tengo que resumir todo empezó con ese primer poema cuando tenia 12 años y con la sucesión de los 12 sigo esperando que llegue mi primer cuento y porque no mi única novela, a esta altura las abundantes publicaciones aún me dan esperanza en la escena. Si eso si, sólo será una novela, porque a falta de un buen argumento bastará con una larga contratapa que hable un poco sobre mi nueva afición por el bricolage o la papiroflexia; en fin estudie en la Sorbona y me casé en Bombay.Self -publish a papperback book!!.