lunes, 16 de abril de 2007

¿Será quien sea?

Es un amigo de infancia, ha regresado. Hacia mucho tiempo que no sabia nada de él, en un primer momento fue grato el reencuentro, hasta pensé que le había extrañado, recordando aquellos líos que sin duda tenían su patente, esa ligereza de saber dogmático, comparable a tomarse una coca cola en la terraza y lanzar el descartable. Sin embargo lo distinto es que ahora nada le parece descartable y me exigió un prestado pecuniario, un alquiler inmobiliario, el embargo de mis días a sus nuevos oficios.
Todo esta arrogantemente publicitado, aveces pienso que es imposible escapar a mi subasta, no hay forma de decirle que ando enamorado a esa manera tradicional de intercambio desinteresado, pero el me repite, que no hay pero, ni gracias que valga cuando todo tiene un precio. Y cuando uno poco puede valer, no hay forma de ofrecerse o si la hay terminas embargado.
Este amigo tiene mucho de calculador, de planificación y ganador; dice estas tres palabras antes de hacerte parte del ruedo, es cierto que uno acepta ser todo eso en aras de la multidimensionalidad que profesa, pero aveces me resulta mas que suficiente tan solo saberlo, después de eso termino exhausto y añoro tomarme una cerveza pensando que tendría para sólo dos más y de vuelta cuento mis pocas monedas, pensando que hoy comeremos y mañana ya veremos.