lunes, 27 de noviembre de 2006

Complejo animal

Muchas veces la gente responde, como uno incita a responder, probablemente es por que sean cuestiones que las hacemos por un estúpido formalismo social, pues no nacen de uno propio, lo cual perfila nuestra vana personalidad, me pongo a pensar en aquellas inservibles visitas o llamadas telefónicas para saber si todo salio bien:
-Aló soy frutango desde Madrid.
-Hola 'manito, que gusto escucharte?
-Todo bien gracias, mas bien llamaba para saber como saliste de aquel accidente?
Naturalmente incitado a una respuesta te dirá que bien, así este plegado a una silla de ruedas, te dirá que gracias al tatito lindo y su ángel de la guarda, no hay mucho por que preocuparse.
Todo éste acto se acomoda muy bien a nuestros convencionalismos sociales, frutango se sentirá muy humano de ser capaz de seguir valorando a su amigo, así sea que dicha llamada, fue incitada por su madre; dicho amigo lo tomará encuenta a frutango para cualquier eventual juerga; no tendría por que preocuparme. Sin embargo es una completa mierda, si los sentimientos o emociones humanamente manejables, no nacen de conciencia propia, de reflexión mínima, entonces para que hacerlo?, para que pedir ser considerado por alguien, cuando tú no los tomas encuenta?.
La respuesta es mucho más que complicada...
Alguna respuesta sería, la razón por la que escribo...
y así el bello cuento de sentirse querido...
aunque sea por aquel amigo, el de silla de ruedas de cuyo nombre ni te acuerdas.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario