martes, 23 de enero de 2007

www. Vendo mi vida.com

Hace algún tiempo escribimos unos relatos donde se intentaba escarbar en los viejos conflictos de la identidad femenina, cuestionamientos ligth como el porque de la cocinita y los tacones altos, la sucesión de desvelos pre y post matrimoniales, hasta extremos cuestionamientos como el buen hijo de puta o la idea de una madre abortada; este personaje femenino se reprochaba cada una de sus acciones y terminaba derramando lastima hacia ella misma, queriendo ser otra o por lo menos imaginar ser otro, si otro porque si podía imaginarlo entonces había que hacerlo bien, puesto que ella odio muchas veces ser ella u otra. Esos relatos quedaron ahí y un tiempo después rondaba la idea de seguir escribiendo sobre aquella mujer, sin embargo la historia hacia que terminara en lo mismo, mismas ensimismasiones, mismo odio a su cuerpo y aveces un mar de lágrimas, entonces al darnos cuenta de este circulo narrativo, pensamos en que la mejor salida de todo esto era venderse y es así que dicha mujer empezaría una nueva vida.
Hasta allí llego la historia de esta mujer y como la realidad supera a la imaginación, nos encontramos con Holt un muchacho Australiano, de 24 años, que colgó su anuncio en la conocida web de subastas Ebay, con esta frase “New life for sale!”, no sé que lo impulso a veder su vida, si fue Jack el canguro Australiano o el efecto invernadero, lo cierto es que hay una oferta de 5800 dólares de un internauta, algunos piensan que existe una sobre valoración del objeto- sujeto , puesto que muchos estarían dispuestos a canjearla por el valor de tres chapitas y algunos céntimos, otros sin embargo ya aprendieron a valorarla y hay quienes no se escapan, siempre y cuando no sea por un puente al vació, ellos prefieren terminar con todo esto de propia mano.
Esta historia como es lógico me hizo reflexionar sobre las presumibles clausulas del contrato, las que serán ofrecidas a la mujer del relato, para que sea ella misma quien ponga fin con firma incluida a su post vida.