lunes, 12 de febrero de 2007

(de) Formando el mundi

Recientemente un pájaro migrante nos contó de un ataque de nostalgia, de aquellos que supera cualquier conocimiento previo: espacio determinado + tiempo, reloj en mano = realidad variable. Aquel hombre nos dijo que eran varias noches las que viajaba con calidad Gulliveriana, donde preparaba su mochila con tan solo lo necesario, dando especial importancia en asegurar un mapamundi que se encontraba en su agenda. Después de ello bajaba las escaleras estrechas como el aire que respiraba y acto seguido emprendía un viaje hacia el simple Sur.
Con la ilógica secuencia de un guión cinematográfico, al caminar nuestro caminante amigo, siempre hacia el sur, increíblemente se encontraba con un puerto Ibérico y marino. Allí algunos pescadores artesanales, inexistentes en puerto mediterraneo, le ofrecían unas corvinas también inexistentes en mar mediterraneo, después de tan alucinante merienda se disponía a sacar su majestuoso mapamundi, aquel que lo llevaría a sus calientes tierras.
Es en ese preciso instante, cuando lo que parece ser un sueño con sabor a nostalgia, se convierte en una pesadilla. Nos cuenta que meticulosamente estiro el mapa que llevaba consigo, lo hacía para mostrárselo a un marinero vestido de blanco y con una pipa entre labios (no menciono nada sobre espinacas) estirado el mapa, le señalo con su dedo anular donde tenía que llegar; su asombro se convertía en la desfiguración de su rostro, cuando le dijo este marinero de agua ya contaminada, que no entendía aquel mapa, que no concebía aquellos trazos aparentemente perfectos donde los 7 mares y sus respectivas riveras continentales, le eran inverosímiles, que no entendía quien carajo había popularizado aquellos trazos dibujados en una figura plana; cuya única utilidad es la diferenciación y también exclusión de las regiones del norte con las del sur, de las de occidente con las de oriente. Donde si tú nadas en linea oblicua durante una vida, llegas a las costas de Natal- Brasil, caminas otro resto de vida, de espaladas al océano Atlántico, derechito, y ohh milagro, estas donde tú anular, anula cualquier dedo incauto trazando rutas encima de un mapamundi.
Aquel amigo tardo muchas noches en navegar, cual Cristobalito y sus calaveras encontrándose una y más veces desembarcando en el mar Cantábrico.
El problema de percepción, ubicación y consternación es nuestro y tiene que ver de como estamos acostumbrados a ver al mundo, visión deformada y no realista de un plan...eta.