A propósito de la divulgada intimidad familar de Jesús, con aquellos infundios que proliferan en diarios amarillistas y programas televisivos inescrupulosos; haciendo alarde de lo que constituye una flagrante vulneración de un derecho constituido y garantizado por la Declaración Universal de los Derechos Humanos; para no perder el hilo de la madeja repitamos: A proposito de ello, nuestro conspicuo intelectual de ciencia y fe inexacta, Manolete nos trae un reciente razonamiento teológico.
Él nos dice que si el mayor castigo de los dioses consiste en atender y satisfacer nuestros anhelos y la máxima categoría de Dios, por el contrario, se funda en su completa sordera. No nos escucha, no nos recibe, no nos consuela y la encantación y magia crece.
Será entonces que el prestigio del Cielo procede de representar lo más alto e inasible, la inmensidad compuesta a base de sumas del más implacable vacío y más vació...
De esta manera Manolete, empieza la introducción a su mas reciente publicación, en la sucesión de post brindaremos mas claves al respecto.
