jueves, 8 de febrero de 2007

Un hijo de puta feliz

Resulta que el imaginarse sociedades justas pasa inevitablemente por beberse una cocacola en la isla de Utopía.
A pesar de su buen juicio, H tardo 2047 años para anular su historia, tal como se lo exigía aquel orden imperante. Sin embargo fue en el preciso instante, de aquel estreno de nueva vida, que se encontrara con un miserable letrero en la puerta de ingreso que en vez de decir: "la/el ingreso/ingresa para/ paro todas/todos" decía simplemente "open", ese simple acto resquebrajo su esquema finamente establecido; es de suponer que dentro de aquel bar de letrero miserable, no había persona alguna que divirtiera la noche. Entonces, media vuelta y cada paso como el sonido del tic tac regresivo, le anunciaba el fin de su adiestramiento y conforme paseaba por callejuelas cada acto, cada anuncio se le hacia mas inteligible.
Aquel vetusto sistema dominante de hombres, se colo por ese pequeño resquebrajamiento de memoria en H, que parecía indicarle el inicio de una nueva historia, nunca vio inmensa humillación en su genero, machos tan de puntapies en el culo a cuanta hembra putita se les rebele, ahora mas débiles que jamás. Una calle entera de seres de su misma especie completamente desnudos, con sus miembros entre manos y ofreciendo sexo por centavos así lo confirmaban.
H recorrió su nuevo mundo por meses, las calles de Morelia eran iguales que los de Andalucia, caperucita y blanca nieves ya no se leían, los museos ni bibliotecas existían, visito plazas con la imagen de Simon de Beauvair y Flora Tristan, no falto las iglesias que validan lo que convenga y la nueva Mama Benedicta primera; el quinto piso de los hospitales era una sucesión de bebes probetas donde los enfermeros estaban a la orden de medicas, donde los recepcionistos te exigían comprar un bebe que cagaba cada 10 minutos, la tercera especie y segunda clase eran los destinados a limpiar las mierdas de bebes y los retretes de la gerenta o gay de cualquier multinacional, nada era lo mismo, igual que la memoria de H que termino por quebrarse. Fue cuando se sintió tan orgulloso de haber sido un autentico hijo de putA que ahora formaba parte de una inexistente historia.