jueves, 1 de febrero de 2007

Vlad en las tinieblas

Se decepciono mucho cuando le dijo que nunca había visto y ni si quiera oído hablar de Drácula, mas allá de eso pensaba él, solo hay silencio.
Como un ser humano vivito y coleando ante un 2007, no se de por enterado de tamaña existencia, era inaudito, cualquier fulano o megano es decir el mundo entero, en alguna parte de su vida se dio por notificado; del impresionante tarado y noble Chavo podría comprenderlo, mientras no sea Iberoamericano, es lógico y humanamente comprensible que a cualquier Rumano fanático o no, de Drácula se le pudo pasar por alto, pero que alguien minimamente influenciado por la cada vez menos creativa cultura occidental, denota un matiz bastante extraño, las dos únicas excepciones a nuestra nueva regla se cneutran por un lado al caso Natascha Kampush, niña-señorita que recientemente fue liberada después de 8 años de secuestro, la otra excepción es mas reciente nos referimos a la niña perdida en la jungla de Camboya durante 18 años, ambos casos son comprensibles.
Aquella persona que no se estremeciera en su infancia ante aquellos caninos sugerentes, lo pudo hacer cuando al contarle breves pasajes de alguna de las historias del conde de las tinieblas, de Nosferatu (el no muerto), del Vampiro de Transilvania, o cualquier apodo puesto, se vio bastante emocionada y admirada, me pidió que le de alguna luz sobre el tema, lejos de irradiar luz en este pequeño escrito, siendo congruente con las tinieblas, damos algunos aleteos cual murciélago sobre el tema.
Asumiremos que dicha persona no se encuentra comprendida hasta hoy, en las edades presumibles de 3 años a 90, pudiendo tener 2 ó 91. El hecho es que Drácula es uno de los grandes mitos de nuestro occidental cerebelo, mito cuya función explicativa es vasta y compleja. Su salto al escenario se debe al cine, basada e la novela de Bram Stoker y éste a su vez basado en datos históricos del conde Vlad de Transilvania-Rumanía, personaje sádico y asesino allá por el siglo XIX. La primera aparición con el respectivo baño de popularidad fue en 1922 con el estreno de Nosferatu y ¿por que no se llamo Drácula? presumo que fue por no pagar los derechos de autor, ¿quien la filmo? no tengo la menor idea pero debió saber mucho de derechos de autor, en todo caso pueden buscarlo e informar del Made in respectivo.
Se puede agregar que vino de una época gustosa, los años veinte y que fue influenciado por el expresionismo abstracto de Alemania, después a Drácula lo vimos hasta en la sopa, nunca mas Cristopher Lee volvería a ser el mismo. Y así sucedieron todas la versiones que se imaginen de Dráculas desde incisivos largos a caninos, con novias y con hijos, con todas la clases de anfitriones (victimas) por que hay que dejar bien claro que al excelentisimo conde de Transilvania habia que invitarlo, sus anfitrionas asi lo hacian sin excepción, puesto que se trataba del gran Drácula, resalto esto ultimo dicho para aquella persona que recien se dio por enterada.