miércoles, 13 de diciembre de 2006

Breve pie de pagina para un blog

Cuando tengo preguntas homicidas al acecho, me escondo en una conversación vaga, me pongo a leer afiches de gustos cualquiera y no solo logro distraer a mi respuesta, sino que la despisto.
No debería cambiar esa actitud pero en parte, lo estoy haciendo, aunque muchas veces considero haber tenido una doble actitud, permanecer despierto fingiendo estar dormido; lo cual me convertiría en alguien poco confiable o un vil hipócrita, den la sentencia, que yo solo intento cansarme y concebir el sueño.
El fingidor lo hace muy bien al cabo de mucho tiempo, lo dice nuestro poeta Eduardo Chirinos, aunque algunos sicoanalistas le dicen que es un mecanismo de supervivencia, quizás como todo en este mundo -digo yo-. Ayer observé a un niño de unos seis años, parecía no interesarle el juego de patear una pelota, sin embargo lo hacia y por momentos se divertía, tomen eso como muestra. No me fastidia saber lo que fuera, menos eso de poeta, por quien tengo mucho respeto. El hecho es que al pasar las horas, días y equinoccios uno no tiene muchas deudas, ni con uno mismo, eso es bueno cuando no hay ofrecimiento de monedas, ni un judas que te compre, ni memoria alguno te recuerde y asi sucesivamente uno termina haciendo un blog de puro no hacer nada, distrayendo a la razón, de la misma forma como se hizo un programa de radio, la edición de una revista o la publicación de algún artículo; esa pregunta homicida a recorrido todo esos momentos y en éste instante sigue siendo gaseosa su respuesta. Hay algo de cierto en que la literatura puede liberar a los viajeros solitarios y eso de que sólo el arte puede eliminar el abismo que se abre entre uno y la realidad que nos rodea, que bueno por los artistas y a los otros que nos queda?.
Lo interesante que éste blog no intenta representar un ombligo personal, como les ocurre a millones, solo pretende estar entre esos millones, jugando con su ombligo y bebiendo mucha coca cola, esto termina siempre en sinrazones, mejor algo de Thomas Man, aquel de sus libros de literatura universal en la edición de Bruño, para quienes estudiamos en escuelita fiscal.
“Y, sin embargo, trabajamos, narramos historias, labramos la verdad y entretenemos así a un mundo necesitado en la oscura esperanza, casi en la confianza, de que la verdad y una forma alegre serán, sin duda, liberadoras para el alma y podrán disponer al mundo para una vida mejor, más bella y más acorde con el espíritu”.
La verdad de ninguno no interpreta nada que este entre comillas más aún si te ofrecen una vida más bella. Las razones ninguna, la verdad les diría que este blog trata de confundir todo con solemne seriedad. Ya viene Navidad y depués noche buena.